domingo, 4 de septiembre de 2016

¿El hombre, evoluciona o involuciona?

El hecho de evolucionar ha hecho que el ser humano intente dominar su entorno y todos sabemos que esa táctica no ha resultado y nos está ocasionando graves problemas. Nuestro vocabulario se ha ampliado con palabras como sostenibilidad, reciclar y otras tantas.

Pero y en lo verdaderamente humano? Hemos evolucionado o involucionado? Que duda cabe que hemos evolucionado, nuestra vida ahora está regida (no en todos los países, lamentablemente) por leyes más acordes con las necesidades de sus ciudadanos y concretamente, vivimos en un país que se rige por un “estado de bienestar” y en donde se ha avanzado enormemente.
Si bien, según estudios, desde su advenimiento, el hombre como género humano no ha evolucionado.

El hombre como género humano ha sido igual hace 3000 años, hace 2000 años y hasta el día de hoy sigue siendo igual, con sus mismos valores y sus mismos antivalores.

¿Será correcto medir la evolución del hombre porque ahora tenemos inventos tecnológicos que antes no habían como los celulares, la internet, los satélites, los aviones, los vehículos, los avances de medicina, la televisión y muchos otros que facilitan la vida cotidiana del hombre?

¿El hombre ha evolucionado? ¿Ha involucionado? Adolfo Hitler creía en un hombre superior, hablaba de la raza “aria” ¿Se refería Adolfo Hitler a un hombre o nombre? Su búsqueda de un hombre superior lo condujo hacia propia auto destrucción, la ruina de su pueblo y hacia el holocausto.

Las Sagradas Escrituras dicen que solo Dios pudo hacer al hombre y lo hizo a imagen y semejanza de él. El hombre hace tres mil años pensaba en Dios como Gran Arquitecto del Universo, como Todopoderoso Creador del Cielo y de la Tierra y hoy sigue siendo igual o ¿ha cambiado en algo? ¿Entonces, de que trata la teoría de crear un hombre nuevo?

Sobre la evolución

Bien, vamos por parte. El hombre, sujeto histórico, no ha cambiado en ningún momento de la Historia. Nuestra cadena genética es la misma, nuestras funciones básicas no han cambiado, y los mínimos para nuestra supervivencia, tampoco.

Lo único que cambia son las circunstancias espacio-temporales. No es mejor nuestra moral que la moral griega antigua, ni la de la Europa del siglo XIX, ni de la de los aztecas del siglo XV. El problema es que nos damos cuenta de que no se pueden comparar. Cada moralidad es producto de una época. Y esa moral de cada época no tiene nada que ver con la evolución del ser humano, sino que bebe directamente, como decía, de las circunstancias espacio-temporales, y el contexto es siempre parecido a lo largo de la Historia de la Humanidad. Analicemos, por ejemplo, uno de los aspectos más importantes en las formas de organización social del hombre: el modo de producción.

Tenemos varios modos de producción a lo largo de la Historia. Podría haber sub-modos, pero a grandes rasgos son los siguientes que, como veremos, no se diferencian mucho entre sí (salvo el primitivo), y desde luego no podemos hablar de evolución alguna. Lo que estoy explicando está super-resumido, por lo que es a muy grandes rasgos, tengan en cuenta (no se puede resumir una carrera de 5 años, con sus generalidades y particularidades en cada proceso, en un mensaje de 100 líneas...).


El comunismo primitivo

Cada persona tiene su labor determinada y no existe la explotación del hombre por el hombre. Hay curtidores, cazadores, cuidadores de la prole, "guardianes del fuego", chamanes, etc, etc. Está marcado porque los hombres no controlaban bien la naturaleza, pero obviamente dependían de ella. El objetivo no es la producción, sino la supervivencia.


La apropiación del excedente

Aquí se puede empezar a hablar de modos de producción modernos y del surgimiento de proto-estados. Llega un momento en que, tras la 'revolución neolítica' y tras adoptar la agricultura y la ganadería, algunas sociedades empiezan a generar excedentes en la producción. En todas esas sociedades hay determinados individuos que se apropian de esos excedentes, empezando a ser jefes "redistributivos". El modo en que se apropian de este excedente suele ser la fuerza, aunque pudo haber casos que fueran "elegidos", por fortaleza, fama, carisma, etc. Estos caciquillos se empiezan a rodearse de una clientela más o menos fiel que va constituyendo una hueste a su servicio. Nacen así los primeros ejércitos y el germen de la organización estatal.El objetivo es la redistribución de la riqueza por una clase privilegiada de dirigentes locales. Aquí ya hay una clara división del trabajo, con especialización, y además nacen las clases sociales y la propiedad privada de los medios de producción y la explotación del hombre por el hombre, cosa que no cambiará en toda la Historia (salvo en los modos comunistas, de los que no hablaré aquí para no alimentar debates paralelos).


Modo de producción esclavista

Las sociedades de jefaturas antes citadas van transformándose en ciudades-estados, luego en estados, y por último en auténticos imperios. Estamos hablando de la Antigüedad (aprox. 3000 a.C. - s. V dC.). Tras su constitución en clase opresora, lo que antaño eran jefaturas locales, se conforman como auténticos estados, rodeándose de corte, sacerdotes, funcionarios, ejército, etc. En las guerras con otros países por los recursos, se hacen millones de esclavos. Estos esclavos serán destinados a trabajar en el campo, el motor que alimentaba a estos grandes estados e imperios, y eran obligados a servir como soldados, en casas privadas, etc., etc. Los esclavos eran el sustento de toda esta economía, y cuando empezaron a obtener la ciudadanía y tal, empezó el derrumbe del sistema (unido a muchos más factores, claro está, como la crisis del poder imperial, las nuevas religiones, la devaluación de la moneda y la inflación, la presión demográfica de los pueblos bárbaros, etc.).


Modo de producción feudal

Los antes esclavos se convierten, por necesidad y conveniencia de la clase privilegiada, en colonos. Es un régimen de semiesclavitud en muchos casos. Nace el sistema de siervos y señores. Tras el desintegra-miento del Imperio Romano, los señores más fuertes se van haciendo con porciones de tierra, que a su vez van repartiendo entre sus fieles (vasallos, el régimen feudo-vasallático). Estas tierras han de trabajarse para mantener a estos señores y sus ejércitos privados, por lo que se contratan a estos siervos y colonos, a menudo en régimen de arrendamiento. No son libres, pero tampoco esclavos. Es decir, a cambio de trabajar la tierra y obtener el beneficio de ella, en forma de rentas o tributos, los señores feudales les "pagan" dejándoles vivir en la tierra; en realidad lo que se hace es ligar a esas tierras a esos campesinos, pues las tierras despobladas son improductivas.

En un principio los feudos sólo buscaban mantenerse a sí mismos, no había comercio. Con la aparición de reyes fuertes empiezan a volver a verse los intercambios, pero estos eran normalmente de artículos de lujo, puesto que el feudalismo medieval siempre buscaba la autosuficiencia (por ello la importancia de la guerra para tener recursos que antes no se tenían).

El germen del capitalismo se planta cuando los señores empiezan a exigir dinero en vez de parte de la cosecha o especies, y con el surgimiento de los gremios de artesanos y demás en las ciudades. Con ello empiezan a crearse verdaderos mercados privados por todo el mundo, naciendo así la burguesía. Pronto la burguesía se hará más poderosa que los propios reyes y querrá su parte del pastel, hasta que será ella misma la que gobernará los países en las nuevas repúblicas, con modelos liberales.



Modo de producción capitalista (el nuestro)

Sigue habiendo una clase minoritaria de propietarios de los medios de producción que explota a una clase mayoritaria de no-propietarios. Los no-poseedores de los medios de producción se ven obligados a vender su fuerza de trabajo a los poseedores, so pena de muerte (si no trabajas, no comes).

Antes las clases en disputa eran: resto de la sociedad - jefes re-distribuidores, esclavos - amos, siervos - señores feudales, ahora veremos proletarios - burgueses.

El objetivo de la clase represora es en este caso obtener el máximo beneficio, y nunca la satisfacción de las necesidades sociales. A los no-poseedores se nos deja hablar de vez en cuando, nos hacen creer que somos libres y tal, y nos dejan jugar a que elegimos a nuestros representantes. Sin embargo, cuando los poseedores se ven amenazados, no dudan en usar la fuerza e instaurar auténticos estados policiales. Todo el sistema capitalista es en sí una enorme contradicción que genera anarquía productiva, desigualdad, desempleo, depauperación del ámbito educacional, crisis que pagan los de siempre, pobreza y miseria. Y crea infraseres incapaces de pensar por sí mismos. 


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Bien, la pregunta ¿vemos alguna evolución de la conducta humana en todos estos modos de producción? ......Lo único que cambian son los modos de producción y las relaciones sociales de producción, las fuerzas productivas y la composición de la fuerza de trabajo. La explotación del hombre por el hombre ha pervivido.

Son las necesidades de mantener esas ciudades-estados, esos imperios, esos reinos, esas coronas, esas clases privilegiadas y, por último, estos monopolios, lo que hacen que se avance tecnológicamente, no la evolución de la mente humana, que siempre es la misma.

El regadío, por ejemplo, no nace porque hay una persona pensado en una piedra diciendo: "oh, estos pastos podrían regarse mejor si hago tal, así la humanidad avanzará...". No. El regadío nace porque los reyezuelos de las sociedades antiguas necesitaban cultivos más asiduamente y en más cantidad para mantener a una creciente sociedad civil sin motivos para sublevarse, por lo que manda a sus funcionarios a investigar nuevas formas de "regar las plantas", si me permites. Incluso nacen así nuevos cultivos, los primeros mejoramientos a través de la genética en las semillas, etc. El motor de la Historia es la lucha de clases, no hay más. No puede haber EVOLUCIÓN mientras se mantenga la EXPLOTACIÓN DEL HOMBRE POR EL HOMBRE.

Yo creo que todos esos ‘avances’, lamentablemente, han traído con ella una “involución emocional”. Estamos participando en una sociedad en donde es más fácil cambiar el móvil con el programa de puntos, que arreglarlo. Lo mismo pasa con las relaciones, es más fácil cambiar de relaciones, que dedicarle tiempo a reparar las que tengo…
Palabras como compromiso, lealtad, responsabilidad, confianza, estabilidad y tantas otras han perdido su importancia.
Recuperar la emocionalidad nos hace más fuertes, responsables, comprometidos, honestos, confiables…
Es necesario el énfasis de que el hombre como género humano a través de los principios, los valores y las buenas costumbres puede conducirse hacia una sociedad mejor, en primer lugar y con prioridad pudiendo llegar a ser mejor hijo, mejor padre, mejor hermano, mejor esposo, mejor vecino, mejor ciudadano… En forma activa y pedagógica, venciendo las pasiones, cavando calabozos para los vicios, para el fanatismo y para el fundamentalismo, nunca siguiendo hombres, siempre haciendo esfuerzos para someter la voluntad para lograr la visión de una ética social, empezando por ser honestos con nosotros mismos entendiendo la honestidad como la coherencia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace…


Tú que piensas al respecto?

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